
El sábado por la tarde, mientras me arreglaba para irme con Encantador, vi un trozo de la película "La boda de Muriel", concretamente la escena en que sus supuestas amigas, que son unas putas relamidas, le dicen que no quieren que las vean con ella, porque es gorda y no va a la moda. Eso me recordo que cuando yo estaba en el colegio, las niñas con las que pasaba los recreos me dijeron que preferian que no los pasara con ellas, porque ellas, que eran vecinas y estaban siempre juntas, querian hablar de sus cosas. Me senti fatal, pero no por quedarme en clase leyendo (o haciendo que leia ) en los recreos, sino pensando en cuanto tiempo llevarian pensando en decirmelo, o deseando deshacerse de mi. desde entonces, tengo la constante sensacion de que sobro. De que estoy de más en todas partes y de que la gente me habla o es amable conmigo por cortesia mientras por dentro están deseando que me largue. Siempre que alguien me propone quedar o hacer algo, pienso que es su fuero interno está deseando que no acepte, que es lo que siempre acabo haciendo, declinar las ofertas para no molestar.
En el colegio y el instituto me pasaba los recreos sola o con mi hermana y sus amigas y en cuanto sonaba el timbre me iba para mi casa. No me quedaba nunca con mis compañeros despues de clase, ellos no me lo pedian y yo no me atrevia a quedarme porque pensaba que seguramente no querian que lo hiciera. Asi que nunca llegue a hacer amistad con nadie mas allá del saludo por los pasillos o por la calle.
Si me casara mañana, tendría que contratar extras que interpretaran a mis amigos, ya que no tendría ninguno real que se personara en la iglesia .Supongo que Encantador, aunque nunca me ha hecho ningún comentario al respecto, ya se ha dado cuenta de que no tengo amigas, y puede que piense que soy rarita. Yo lo pensaria si fuera el. Mi exnovio me lo echaba en cara a veces con tono despectivo, pero bueno, el era el hijo deputa más insoportable que he conocido y tenia muchos amigos, asi que eso no quiere decir nada no?
El fin de semana fue genial. Mi "uniforme" triunfó como la Coca Cola y Encantador se paso todo el sabado mirandolo y acariciandolo maravillado (conmigo dentro, claro). Aunque soy super tímida y pudorosa, con Encantador no me da veguenza ponerme cosas así o que me vea desnuda, porque me doy cuenta de que aunque soy y me siento super imperfecta, el me ve como la octava maravilla del mundo y le gusto y me desea como si tuviera un cuerpo de modelo.
Hoy he vuelto a la dieta. Los fines de semana son dificiles porque con Encantador me siento tan bien que no puedo evitar comer. Mi apetito suele ser proporcional a mi alegria, cuanto más feliz soy, más ganas tengo de comer.
Muchos besitos para todas.